Viva la huelga de los bancarios del Provincia

El gobierno del trabajo en negro es responsable
del déficit de la Caja de Jubilaciones

Los trabajadores del Bapro están protagonizando una gran lucha cuyo desenlace interesa al conjunto de los trabajadores en actividad y a los jubilados. Con paros contundentes y una masiva movilización a la Legislatura provincial enfrentan un proyecto de Ley de Solá dirigido a liquidar la Caja Jubilatoria del banco.

Ante la contundencia del paro y la movilización, el gobierno decidió maniobrar. El jueves no se trató el proyecto de Ley y el Senado provincial emitió un comunicado en donde manifiesta que “clausura definitivamente la posibilidad de su tratamiento con esta composición legislativa” (resaltado nuestro). La burocracia zanolista se apresuró a presentar como muy favorables algunas modificaciones menores que los Senadores hicieron al proyecto original. Unos y otros quieren confundir a los trabajadores, ganar tiempo y dar el zarpazo final contra la Caja. La seccional Buenos Aires del Bapro decidió sin embargo continuar el paro hasta que el proyecto sea retirado de la Comisión de Labor Parlamentaria y no sea tratado ni por esta ni por la nueva composición legislativa que asume la semana que viene. En La Plata y en algunas seccionales del interior de la provincia el paro se levantó.

La huelga ha puesto el dedo en la llaga sobre todo el régimen previsional y laboral de este gobierno “nacional y popular”. La Caja del Bapro ha sido vaciada por las sumas en negro que cobran los bancarios, contratos en negro y premios como los “módulos” para el personal de gerencia. Los trabajadores del Provincia enfrentan la política de flexibilización, destrucción del salario y la jubilación como lo hacen los trabajadores de la pesca que han sacudido el Puerto marplatense con su lucha contra el trabajo en negro.

El gobierno repite el libreto de intentar enfrentar a los trabajadores que luchan con otras víctimas de su política. No se cansa de agitar el problema de las demoras en el cobro de las jubilaciones y de los jefes y jefas debidas al paro. Una enorme perfidia, porque lo del Bapro es un botón de muestra del drama que representa para los jubilados un régimen laboral donde millones de trabajadores permanecen contratados en negro, con sumas sobre las que no se hacen aportes a las cajas, y con el sistema de tickets que reemplazan al salario en blanco.

Los trabajadores del Bapro defienden el 82% móvil, que el gobierno se niega a generalizar luego del fallo de la Corte en el “caso Badaro”. Sergio Massa, a cargo del ANSeS acaba de declarar que “hay que ver caso por caso”. Otro tanto vale para los trabajadores de los planes que son condenados a un ingreso de exterminio cuando una gran mayoría deberían pasar a planta permanente porque desempeñan funciones en los municipios. Llamamos a apoyar la huelga de los bancarios del Provincia contra toda maniobra del gobierno y a marchar a los municipios para apoyar esta lucha responsabilizando al gobierno nacional y provincial por el no cobro de los compañeros.

Solá, Scioli y el matrimonio Kirchner se pusieron de acuerdo para violar la autonomía de la Caja del Banco Provincia, y atacar el salario diferido que son las jubilaciones, en lo que es un anticipo del Pacto Social de Cristina Kirchner.

El gobierno busca demoler las jubilaciones, y promueve la quita de la participación accionaria que tiene la Caja en el Bapro y sacarle el 40% de los ingresos de Provincia Seguros. Los puntos clave, en los que la burocracia y los Senadores han concentrado todo su arsenal de mentiras, son que el proyecto elimina la movilidad, agrega nuevos descuentos (se pretende establecer un aporte de los jubilados del 10/12%, en lugar del 2% como lo establece la ley fundacional de la Caja) y establece como base para el cálculo del 82% (sin movilidad) los últimos 10 años (una de las “concesiones” fue bajarlo a 5 años), pero haciendo el cómputo no sobre el total del salario sino sobre la parte sujeta a contribuciones y aportes a la Caja.

Otra mentira es que se reduzca el aporte del trabajador en actividad al 14% (del 19% actual, el más alto del país). Este aporte mayor se justificaba en la jubilación a los 50 años, que quedó derogada y pasó a ser a los 60. La Ley no reintegra estos aportes “en exceso” que los trabajadores han hecho todos estos años. Por otra parte para todo un conjunto de trabajadores aunque la Ley se apruebe seguirían aportando el 19%, aun habiendo perdido el beneficio de jubilarse a los 50.
Todo apunta a terminar con la Caja autónoma de la bancarios y emparejar sus jubilaciones “a la baja” para incluirlos en el IPS.

La crisis abierta por la lucha de los trabajadores tiene como telón de fondo el intento de cerrar el rojo del Banco. El gobierno quiere consolidar el vaciamiento de la Caja expropiando el aporte de los trabajadores, y “sanear” las finanzas del propio Banco que necesitaría un extra de 800 millones de pesos por los redescuentos y los títulos de deuda que el Central le autorizó a computar en medio de la crisis a valor nominal (superior al valor de mercado), y que ahora tendrían que ir alineándose paulatinamente con el valor real. La caja de Pandora que es el Bapro será puesta en manos del ex cavallista Guillermo Francos, nominado por Scioli para presidirlo.

Martín Lousteu, todavía presidente del Banco Provincia y próximo Ministro de Economía de Cristina Kirchner debe ser investigado por la responsabilidad directa que tiene en este vaciamiento de la Caja de Jubilaciones.

El Partido Obrero apoya- como deben hacerlo todas las organizaciones obreras y populares- la lucha de los bancarios del Provincia en defensa de su Caja: por el 82% móvil, el blanqueo de los salarios y pase a planta de los contratados y, para terminar con el déficit, obligar a todas las empresas del Grupo Bapro a que paguen integralmente los aportes jubilatorios.

Daniel Rapanelli y Guillermo Casas