«Una fuga de capitales de 20.000 millones de dólares en un año, el aumento de la deuda en otros 8000 y la amenaza de un nuevo default ya eran síntomas claros de un derrumbe. Pero si a esto le añadimos el escándalo político de la efedrina, que compromete a medio gabinete, se comprende por qué Cristina Kirchner tuvo que pagar peaje para seguir gobernando». Esto señaló Jorge Altamira, del Partido Obrero, en relación a la cancelación de la deuda con el Club de París.
«Para ello, el gobierno volvió a recurrir a una operación ilegal e inconstitucional: echó mano de las reservas del Banco Central, cuando el tope que autoriza su carta orgánica para prestarle al gobierno ya ha sido largamente cubierto».
«Pero como ocurre con las rutas argentinas, el pago al Club de París sólo será el primer peaje en favor del capital financiero. Enseguida, vendrá el arreglo con los bonistas; luego, la liberación de tarifas y, finalmente, la renegociación de la deuda indexada.»
«La línea de este pago cuantioso se la marcó a Cristina su amigo ‘socialista’ Strauss Kahn, al asumir la presidencia del FMI y señalar que, si Argentina no quería negociar con el Fondo, debía pagar con sus reservas. Ahora, para afrontar los sucesivos peajes, el gobierno terminará aplicando integralmente las recomendaciones del FMI. Pero esto no impidió que el anuncio de Cristina fuera largamente aplaudido por la llamada industria nacional.»
Para comunicarse:
Jorge Altamira 15 44 23 78 73
Marcelo Ramal: 15 56 90 19 43
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