27 de mayo de 2008

Contra la carestía y el hambre

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La inflación no para
Asambleas en cada barrio para luchar contra la carestía y el hambre

Cristina Kirchner se jactó de lo que no puede jactarse: dice que ha bajado la pobreza. Se basa en los datos del Indec, denunciados por sus empleados, por las provincias, por los medios, en fin, por todos.
Es una burla. La inflación devora los ingresos reales.
Según la encuestadora Equis, pagada por el propio gobierno, la canasta básica alimentaria de pobreza está en $1.435.
A partir de esta realidad, más de dos millones de trabajadores descendieron de la línea de pobreza, en total 11,8 millones de argentinos. Un 30% de la población.

La pobreza y aún el hambre de numerosas familias no corresponden exclusivamente al desocupado. Millones de compañeros y compañeras que trabajan como peones de la industria, de los hornos de ladrillo, empleados municipales, porteros de escuela, obreros rurales, empleadas domésticas, trabajadores en negro, jóvenes del comercio, están por debajo de esa línea.
El problema de la pobreza es un problema de todo el pueblo trabajador.

Familias numerosas vuelven a llevar sus chicos a comedores comunitarios. Ha vuelto la cara horrorosa de la desnutrición en el corazón del gran Buenos Aires, en numerosas provincias.
La salida al paro de la patronal agraria se basa en rebajas a las retenciones que encarecerán los productos; ninguno de los bandos en pugna tiene salida para el pueblo consumidor.
A ello se suman los aumentos de los fletes, los combustibles, las tarifas, mientras los Macri, los Scioli y otros gobernadores aumentan los impuestos.
Los trabajadores pagamos los platos rotos con los topes salariales de Moyano y Cristina y planes de ayuda social congelados.

El Polo Obrero se empeña en una campaña de organización popular para levantar nuestros reclamos.
Impulsamos asambleas de padres en todos los colegios, para elegir comisiones de control popular de los comedores escolares, de reclamo y de movilización por una dieta nutricional adecuada para nuestros chicos.
Llamamos a organizar asambleas en cada barrio, fábrica, lugar de trabajo y poner en la agenda nacional este programa:

10 PUNTOS FRENTE AL HAMBRE
  • Reapertura de las paritarias, doble aguinaldo. Salario mínimo vital y móvil equivalente a la canasta familiar. 82% Móvil de Jubilación.
  • Refuerzo alimentario calórico-proteico de emergencia correspondiente a las partidas que entrega el Estado a los comedores populares.
  • Comedores Escolares y Municipales con personal asalariado, menú con dietas balanceadas por profesionales, bajo control de comisiones electas y revocables por los vecinos. Triplicación del presupuesto para comedores escolares.
  • Emergencia sanitaria, chequeo médico inmediato de toda la población.
  • Censo nutricional y de contaminación industrial. Atención médica y subsidios para las victimas de la desnutrición y el bajo peso. Reestablecimiento de vacunas en las escuelas. Eliminación de aranceles en los servicios hospitalarios. Determinación de los presupuestos para hospitales públicos por asamblea general y a cargo de la provincia.
  • Censo para determinar todas las familias afectadas por desocupación o que no lleguen a la canasta de pobreza.
  • Subsidio para todos los desocupados de $650.
  • Garrafa social a $10.
  • Jardines Maternales gratuitos en todos los barrios. Subsidios transitorios para acceder a los privados.
  • Trabajo efectivo a todos los desocupados para las obras elementales de urbanización y viviendas populares.
  • Becas de estudio y capacitación de oficios con salida laboral.

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