La represión en El Martillo (II)

Feroz represión a los ocupantes de El Martillo
¡Ni un solo preso por luchar!
¡Ni un solo trabajador sin hogar!

 

La feroz represión policial desatada en el barrio El Martillo con motivo del desalojo de las viviendas del Plan Dignidad, tuvo connotaciones demenciales: más de 300 efectivos policiales, caballería, infantería y división perros, se ensañaron como pocas veces hemos visto, con todo aquel que se encontrara en el predio del barrio y fuera de él. 

Ni una sola de todas las directivas del juez que ordenó el desalojo, al respecto de las garantías para los ocupantes del barrio, fue respetada. Como corolario de la represión, detuvieron hasta al abogado de las familias sin techo, junto a otros 25 compañeros.

La situación habitacional en Mar del Plata ha colapsado. En el censo que el mismo municipio llevó a cabo el año pasado, se comprobó que hay 10.000 familias sin vivienda e imposibilitadas de pagar alquiler. Las 53 familias que el intendente Pulti, con la bendición de Scioli y los Kirchner, desalojó en el día de ayer, quedaron en la calle en el más absoluto de los desamparos y contenidas sólo por las organizaciones que vinimos bancando la toma desde el principio. 
De las 10.000 viviendas necesarias para paliar esta catástrofe, el plan federal tiene previsto construir 1.500, de las cuales hay en ejecución unas 700. Hasta ahora, después de tanto cacareo y actos de inauguración, se han entregado… doce (12).

Cuando el intendente Pulti pidió al gobierno nacional y al provincial, más efectivos policiales con la excusa de la seguridad, sabía lo que hacía: garantizar que en toda lucha por la vivienda, por trabajo o la reivindicación que fuera, contaría con las fuerzas necesarias para reprimirla. Pero sin dudas, la lucha no ha terminado: inmediatamente después del desalojo, se realizó un primer acto de repudio a la represión y a la cacería con perros y policías a caballo del día anterior. Se están organizando un acto con la presencia de todas las organizaciones políticas y sociales y distintas reuniones para determinar los pasos a seguir.

Mientras el radicalismo hace gala de hipocresía sin límites, el kirchnerismo se deshace en trampas de todo tipo con vistas a las elecciones y el resto se preocupa por ver para qué lado se inclina, los trabajadores nos ocupamos de nuestras auténticas necesidades y de crear las herramientas para darles solución.

Exigimos:

• Solución inmediata al problema habitacional de los desalojados del barrio El Martillo


• Anulación de las causas a los detenidos por luchar


• Finalización y entrega sin demoras de todas las viviendas en construcción, bajo estricto control de las organizaciones sociales y de derechos humanos.


• Ampliación de los planes previstos hasta cubrir por completo las necesidades habitacionales de las 10.000 familias.

La lucha continúa: ¡Ni un solo preso por luchar! ¡Ni un solo trabajador sin hogar!

 

Malli