El Partido Obrero responde a las falsedades y difamaciones del “periodista” H. Verbitsky
Ante las tergiversaciones y difamaciones del “periodista” Horacio Verbitsky, publicadas en Página 12 de ayer, el Partido Obrero manifiesta:
1.-Verbitsky miente al afirmar que el conflicto se reduce a “los trabajadores de los baños”. El grupo de despedidos no reincorporados involucra a varias tercerizadas y a la propia UGOFE, donde revistan varios de los despedidos. Pero Verbitsky omite que, desde que se dictó la resolución ministerial, las tercerizadas concretaron decenas de nuevos despidos: entre ellos 15 en la empresa Herzo, 20 en Mazza Tec Tres; 5 socorristas (personal de enfermería); 5 de la empresa MAPRA. Finalmente, en lo que respecta al personal de los baños, Verbitsky se hace eco de la versión “empresarial” de que “pueden vivir de las propinas” (sic). Sugerimos que el diario Página 12 haga lo propio con la remuneración de su principal columnista.
2.-Verbitsky miente al afirmar que, según el compromiso oficial, “el lunes 20 el Ministerio firmaría la resolución por la cual a partir del 1 de enero” se concretaría el pase a planta permanente del millar de trabajadores tercerizados. No: el acta estipulaba que el 20 todos estarían ya en planta permanente. Pero el primero de este mismo mes, todos deberían cobrar, según la resolución, la categoría más baja del convenio ferroviario. Ello no ocurrió: sólo dos tercerizadas (Aumont y Confer, que representan una parte ínfima del total de trabajadores) pagaron un vale en negro por esa diferencia. Respecto de los exámenes preocupacionales citados por Verbitsky, el acuerdo establecía que fueran posteriores al ingreso y no su condición. La razón es clara: si los compañeros son aptos trabajando precarizados, también lo son para el puesto de trabajo estable.
El “preocupacional”, en cambio, fue colocado como un factor de filtro y, principalmente, de manipulación o discriminación por parte de los personeros de la burocracia sindical, quienes exigen a toda costa preservar su dictadura sobre los trabajadores del ferrocarril. En torno de este punto, al escriba oficial se le ha escapado lo más importante: a quien quiera escucharlos, los dirigentes de la UF y de la Fraternidad se han manifestado públicamente contra ese pase a planta. En el día de hoy, el dirigente Maturano, de la Fraternidad, volvió a insistir en que ese personal podría ser equiparado, pero nunca integrado a la planta ferroviaria. Este planteo ya ha ganado adeptos en el propio gabinete nacional: el ministro Alak acaba de decir que los reclamos que motorizaron el corte de vías del Roca son “imposibles de cumplir”. Verbitsky finge ignorar todo esto y da como un hecho la incorporación del millar de tercerizados. Por lo tanto, Verbitsky miente, también, al afirmar que el corte fue protagonizado por tercerizados de “otros ferrocarriles” y no del Roca. Sus falsificaciones apuntan a desautorizar la medida de fuerza de los tercerizados, y cuestionar su representatividad.
El “preocupacional”, en cambio, fue colocado como un factor de filtro y, principalmente, de manipulación o discriminación por parte de los personeros de la burocracia sindical, quienes exigen a toda costa preservar su dictadura sobre los trabajadores del ferrocarril. En torno de este punto, al escriba oficial se le ha escapado lo más importante: a quien quiera escucharlos, los dirigentes de la UF y de la Fraternidad se han manifestado públicamente contra ese pase a planta. En el día de hoy, el dirigente Maturano, de la Fraternidad, volvió a insistir en que ese personal podría ser equiparado, pero nunca integrado a la planta ferroviaria. Este planteo ya ha ganado adeptos en el propio gabinete nacional: el ministro Alak acaba de decir que los reclamos que motorizaron el corte de vías del Roca son “imposibles de cumplir”. Verbitsky finge ignorar todo esto y da como un hecho la incorporación del millar de tercerizados. Por lo tanto, Verbitsky miente, también, al afirmar que el corte fue protagonizado por tercerizados de “otros ferrocarriles” y no del Roca. Sus falsificaciones apuntan a desautorizar la medida de fuerza de los tercerizados, y cuestionar su representatividad.
3.-Es completamente falso que Néstor Pitrola haya participado de negociación alguna en el Ministerio de Trabajo, como afirma el venal periodista del gobierno. Más falso aún es que Pitrola sea “empleado de la Legislatura”, como afirma Verbitsky. Pitrola fue asesor de Jorge Altamira cuando éste fue legislador, entre 2000 y 2003. A diferencia del mundo que frecuenta Verbitsky, donde los asesores y escribas se perpetúan en el estipendio oficial de todos los gobiernos de turno, Pitrola y todo el equipo del PO dejaron la Legislatura en 2003, junto a Altamira.
4.-Verbitsky no se priva de involucrar al PO en los incidentes en Constitución y hasta a Pitrola en persona, quien se habría “levantado de la negociación” en el Ministerio (de la que nunca participó) para que “minutos después” comenzaran los disturbios en la terminal del Roca. En la volteada, Verbitsky atribuye el final de la negociación a la “intransigencia” del PO o de los tercerizados -y en este punto vuelve a encubrir el papel del gobierno y de la patota. El periodista sabe muy bien que las negociaciones fueron interrumpidas por Tomada, incluso cuando él mismo ya se había comprometido a un acuerdo. El veto a ese acuerdo fue impuesto por Pedraza y Maturano.
En cambio, el mismo “periodista”, que presume de exhaustivo o riguroso, exime a la burocracia sindical y sus barrabravas a sueldo de toda sospecha en los hechos de Constitución, aun cuando ya han circulado fotografías que los identifican. El periodista sólo “relativiza” su acusación al PO para afirmar, a renglón siguiente, que “en general (sic) el Partido “obrero” reivindica sus acciones”. O sea que “duda” con el único propósito de equiparar al PO con un comando foquista. Pero el PO no se adjudica ni deja de adjudicarse nada. Nuestra actuación es pública, de cara a los trabajadores y a toda la opinión popular. Nuestro apoyo a las decisiones soberanas de las asambleas de ferroviarios tercerizados no constituye secreto alguno. Verbitsky mide a todos con su propia vara y trayectoria, que pasó de la conspiración foquista en los 70, a la que practica hoy junto a los servicios de inteligencia del Estado.
En cambio, el mismo “periodista”, que presume de exhaustivo o riguroso, exime a la burocracia sindical y sus barrabravas a sueldo de toda sospecha en los hechos de Constitución, aun cuando ya han circulado fotografías que los identifican. El periodista sólo “relativiza” su acusación al PO para afirmar, a renglón siguiente, que “en general (sic) el Partido “obrero” reivindica sus acciones”. O sea que “duda” con el único propósito de equiparar al PO con un comando foquista. Pero el PO no se adjudica ni deja de adjudicarse nada. Nuestra actuación es pública, de cara a los trabajadores y a toda la opinión popular. Nuestro apoyo a las decisiones soberanas de las asambleas de ferroviarios tercerizados no constituye secreto alguno. Verbitsky mide a todos con su propia vara y trayectoria, que pasó de la conspiración foquista en los 70, a la que practica hoy junto a los servicios de inteligencia del Estado.
5.-Las acusaciones al PO por parte de Verbitsky, a su vez presidente del CELS, remiten a una cuestión de enorme gravedad: la actuación de ese organismo como querellante en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra. Al equiparar al PO con una banda, Verbitsky hace propio el principal argumento de los defensores de los patoteros detenidos, a saber: que Mariano fue asesinado en un “enfrentamiento”. Es llamativo que en la misma columna semanal donde menciona –sólo al pasar- que hay “siete dirigentes y activistas de la UF detenidos” (por el crimen de Mariano), no diga una palabra de la cuestión crucial de la semana: el pedido de excarcelación que los abogados de esa patota acaban de formular. En la audiencia donde se consideró ese pedido, los abogados del CELS no se pronunciaron sobre la excarcelación. En nombre del garantismo, el CELS acompaña al gobierno nacional en su capitulación ante la patota de Pedraza, que es la que boicotea una salida al conflicto ferroviario y la que está conspirando, todo el tiempo, por la libertad de sus siete detenidos. El CELS debe repudiar los términos del ataque de Verbitsky al PO. De lo contrario, está inhabilitado para actuar como querellante en el crimen de Mariano Ferreyra.
6.- ¿A dónde apunta Verbitsky con este rejunte de falsificaciones? En primer lugar, estamos ante una convocatoria a la criminalización del PO y de la lucha de los tercerizados. La columna de Verbitsky ha oficiado como acta de detención de Hospital y Merino, militantes del PO y de Causa Ferroviaria, apresados en la tarde de ese mismo domingo 26. En segundo lugar, Verbitsky quiere encubrir la complicidad oficial con la patota -y la de él mismo- para con el pedido de excarcelación formulado por los Pedraza y sus defensores. Pero existe un motivo final y de fondo: Verbitsky necesita contener a los propios partidarios del kirchnerismo, que van descubriendo los compromisos de fondo que unen a su gobierno con la patota sindical. Mal que le pese al redactor oficial, la lucha contra la tercerización y contra la impunidad se abrirá camino.
Comisión Ejecutiva del Partido Obrero
27 de diciembre de 2011
(el texto fue redacto ayer, día en que se publicó la nota)
27 de diciembre de 2011
(el texto fue redacto ayer, día en que se publicó la nota)
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