La Semana que casi fue Trágica

Una Semana Casi Trágica 

El miércoles 26 de septiembre, una marcha de unos 400 trabajadores del pescado en lucha, acompañada por el PO, organizaciones piqueteras, ex piqueteras, piquetruchas, delegaciones de sindicatos enrolados en la CTA, y con la conducción de ésta a la cabeza, se vio sacudida por un acontecimiento raro y a la vez conmovedor.

Es que luego de pasar por el Municipio y ser atendidos, prácticamente por el pinche del Intendente Katz que tuvo en cambio tiempo y agenda para recibir personalmente a los “capangas” de las coopetruchas, carneros varios y empresarios de todo pelaje (con lo que logró caldear más el ambiente) y cuando nos concentrábamos frente a la delegación del Ministerio de Trabajo de Nación, “cayó” por la zona, provocativamente, el Secretario General del Soip, hasta ese momento borrado y clandestino, ya que desde que el sindicato fuera ocupado por los obreros “no atiende al público”.

¿Qué podría esperarse de compañeros movilizados frente a una actitud de esa naturaleza y en ese cuadro?: ¿una puteada? ¿un escrache, alguna piña?. Lógico. Pero no solo eso, delante de todas las cámaras y micrófonos, el “secretario” Samuel Salas fue conminado, por las envasadoras y fileteras, él y 5 policías, a dirigirse al primer piso de la delegación del Ministerio de Trabajo, donde frente a esos policías y el delegado regional, firmó “la denuncia del convenio anexo PYME y su inaplicabilidad a partir de la fecha, el paro de 48 hrs. y la continuidad del mismo, hasta el registro de todos los trabajadores, la reincorporación de todos los cesanteados y la eliminación de las listas negras”.

¡Espectacular!. Por primera vez en mucho tiempo se hizo, tibiamente, justicia, para júbilo de los manifestantes, que corearon ¡¡es para Kirchner que lo mira por tv!! Una reparación de un crimen. Por medio de la acción directa, claro.

El tropezón de la CTA
A la salida del ministerio, la delegación fue recibida por un cerrado “se va a acabar… la burocracia sindical” y en medio de la euforia y luego de leer el acta firmada, la Cta propuso realizar una reunión “de delegados en Luz y Fuerza”, lo que fue a su vez respondido con una mayor aclamación: “al Soip, al Soip” y “el Soip es nuestro la puta que lo parió”. Y hacia allí fuimos.
El Concejo Deliberante, un aguantadero
Unas horas más tarde, en el recinto de sesiones del Concejo Deliberante cedido especialmente, la “comisión directiva” del Soip, devaluada más que el peso de Duhalde, realizó una conferencia de prensa donde el “secretario general” acusó públicamente y al parecer en la justicia, a Calamante, responsable de la CTA y a Alejandro Martínez, ”candidato a intendente del Polo Obrero” según sus palabras, como los autores de su “secuestro” y “agresión” y a delegados y activistas de la lucha, varios de ellos militantes del PO, de “hacerlo firmar el acta bajo presiones y amenazas”.
Lo que esto pone en evidencia, es, ahora sí, la brutal presión de la Cipa y de todo el poder político local, para sostener a la directiva y su convenio “anexo PYME”. Ha quedado al descubierto quienes son los verdaderos secuestradores de los Salas, Verón y compañía. Y que éstos, no sufren el síndrome de Estocolmo sino el de Borocotó.

Un jueves “negro”
Con las energías renovadas por los acontecimientos del día anterior, el jueves 27 se implementaron los piquetes para garantizar el paro activo de 48hs. Masiva y combativa la movilización transcurría por las calles del puerto, hasta llegar a la esquina de Magallanes y Alcorta. Allí, frente a la “coopetrucha” Los Marplatenses-El Dorado, que al parecer es propiedad de comisarios retirados, el conocido capanga Sosa (h), frecuentador de Katz, bajo la orden de su padre disparó a matar con una carabina al pecho del filetero Diego Argañaraz, que se hallaba a varios metros de la puerta de entrada. El plomo se alojó a 2 centímetros de su corazón. Sosa padre, otro asesino, salió de la planta y disparó, por lo menos 3 veces más, ahora con una 9 Mm, a los compañeros, que aún así lo capturaron a una cuadra, donde fue rescatado por la policía. Los Sosa tienen toda una larga “foja” de agresiones físicas a trabajadores, en tiempos de trabajo “normales”.

A partir de aquí se produjo una masiva concurrencia a la puerta de la planta y se descargó la ira sobre ella y sobre varias más, todas ellas símbolo del negreo blanco del odio de los trabajadores. El compañero Argañaraz fue intervenido y hoy se recupera, aunque no se sabe qué secuelas pueden quedarle. Seguramente no será afectada su integridad ni su claridad así como tampoco las de su compañera, que junto a él y desde el hospital, ayudaron a clarificar ante toda la opinión pública, el reclamo, la denuncia de la responsabilidad de los Salas-Verón, junto a Katz y Kirchner y la solidaridad de las organizaciones que bancamos esta lucha. Sin dar un paso atrás.

Un viernes “calentito”, una ciudad bajo ocupación policial
Ya a esta altura era conocida por todos la “indignación” de Katz, no por el intento de asesinato del trabajador, sino por los “disturbios y desmanes”, de los que acusó a “algunos grupos de izquierda que ayer también agredieron a dirigentes del Soip” y su convocatoria de efectivos policiales desde toda la provincia. Paralelamente, en el sindicato ocupado por los trabajadores, se dio la primicia de que se reunirían en la Municipalidad el Intendente, la CGT y empresarios. Se resolvió entonces marchar a pie las 60 cuadras hasta el centro, al negar la CTA el aporte de micros. ”No queremos que vayan donde pueden ser golpeados” fue el curioso argumento de la “central”.

Durante toda la mañana y parte de la tarde se hizo el aguante a la delegación de 4 compañeros, que fue recibida por la máxima autoridad local (por primera vez en 90 días de conflicto), luego de otras reuniones con los antes mencionados, incluidos los “secuestrados” del Soip.
Gran parte de las organizaciones populares, agrupaciones y partidos de la ciudad, (más de 30), se dieron cita para acercar su solidaridad, aunque curiosamente ninguna de la CTA, y sólo Apu de los otros sindicatos.
Todo esto en el marco de la “custodia” de decenas y decenas de efectivos de todas las divisiones y en todo tipo de movilidad de la bonaerense, para indignación de toda la ciudadanía, que posea una mínima conciencia democrática.

Se anunció, sin fecha, la presencia del Secretario de Pesca de la Nación, para constituir (otra) “comisión con todos los involucrados”. Todo el arco patronal ha festejado este compromiso, pues van por una solución a su medida: más cupos de pesca para Mar del Plata. Quieren usar, otra vez, la sangre obrera para sus fines capitalistas y van por una mayor depredación del recurso.
En el Soip ocupado se discute una fuerte delegación y un pliego obrero para la discusión.
El primer punto, a propuesta del Partido Obrero y la Bordó, será una inmediata garantía horaria para todos quienes reclaman la relación laboral con el CC 161/75, sin anexo.
Los diarios del domingo, hablan de una “tensa calma que puede quebrarse en cualquier momento”.Tienen razón.

Alejandro  Martínez