Porrazo del Soip el 20N
Por una gran marcha del pescado
La directiva del Soip -que apoyó la reelección del intendente Pulti en 2011 y hace equilibrio entre Scioli y el gobierno nacional- llamó a no parar el 20N.
Así, dio la espalda a la gravísima situación que viven los trabajadores de la pesca, una gran parte de los cuales está precarizada o directamente desocupada. Este proceder chocó con un Puerto que quedó virtualmente parado por la adhesión de otros gremios y el clima general de paro que se vivió en la ciudad. El carnereaje del paro coincide con una nueva ofensiva de las patronales para que siga el trabajo en negro. A mitad de año, después de un empadronamiento realizado por el sindicato, se bajó un subsidio de emergencia para los 8.000 trabajadores efectivos y "cooperativizados", el cual ya ha dejado de
percibirse. A este parate, se suman los despidos en plantas y "cooperativas", que llegan a unos 1.000 trabajadores en el último año.
Que el Soip no haya parado es un golpe gravísimo a la lucha por el blanqueo y un hándicap a las patronales negreras. El Ministerio de Trabajo alienta la continuidad de las tercerizadas bajo la forma de las "cooperativas
legales". Otro fraude. Para enganchar al sindicato, el gobierno propone la cobertura social a cargo del Soip, con el pago de la correspondiente cuota sindical. Sin embargo, fue el propio Soip quien denunció que todas las cooperativas son truchas, porque violan el convenio colectivo, el encuadramiento sindical y los derechos laborales e indemnizatorios de los fileteros y trabajadores de tierra del pescado.
Los empresarios meten presión por la devaluación y otros beneficios patronales, como el gasoil diferenciado, la devolución de reintegros y una reasignación de cuotas de producción.
Solimeno, la segunda pesquera del país, lo dijo abiertamente cuando afirmó "no hay otra
solución que devaluar". El "quebranto" -luego de años de superganancias patronales- es una radiografía de la crisis capitalista, en la que coinciden los precios más altos de los recursos pesqueros (se han triplicado) con una disminución de los mercados como resultado de la crisis mundial. Los integrantes de la novel Federación de la Pesca (empresarios) no perdieron la oportunidad de saludar la ley menemista de ART que votaron kirchneristas y macristas, y en justificar la continuidad del trabajo "cooperativo" para no seguir pagando el "ausentismo
laboral".
El rechazo de la directiva del Soip a la continuidad de las "coopetruchas" está provocando encontronazos con una franja de los capitalistas pesqueros. Sin embargo, no hay campaña por el blanqueo ni un plan de lucha del sindicato contra los despidos y por el salario. La patronal viene también por paritarias a la baja. El carnereajeal paro desperdició la oportunidad de una gran acción obrera para ir por el blanqueo y las reivindicaciones obreras.
El Partido Obrero está repartiendo masivamente una declaración, donde se plantea que el balance de esta situación, en primer lugar en el cuerpo de delegados, debe servir para darle forma y agenda a una campaña por el blanqueo. Las necesidades de los trabajadores empujan para hacer una gran marcha de todos los trabajadores del Pescado.
Daniel Rapanelli
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